PITCHLINE ZINE (http://www.pitchline-zine.com)
Vergüenza es la primera palabra que me sobreviene cuando pienso en el caso de ERED. Muchas diatribas e interminables discusiones hemos tenido que oír respecto de la salud del metal extremo en nuestro país. Lo que no debemos olvidar nunca es que, de no existir bandas, los sellos, ‘zines, estudios de grabación, fábricas, promotoras y demás no tendríamos razón de ser en absoluto, pues todos nosotros acabamos nutriéndonos de ellas. Como en todo, podemos encontrar bandas mejores y peores; del mismo modo, existen, llamémosles “entidades vinculadas” (sean cuales fueren, y se dediquen a lo que se dediquen), de intachable reputación y contrastada profesionalidad así como otras que adolecen de ambas cualidades. Y creo poder afirmar que los citados nunca deberían entorpecer el progreso y evolución naturales de las bandas. Se debería dejar a los grupos dar rienda suelta a su creatividad así como libertad para poder presentar sus propuestas que, evidentemente podrán ser más o menos acertadas. En ambos casos, sí será entonces el momento de los sellos decidir si vale la pena apostar por una propuesta en concreto, de los medios escritos alabar o condenar el trabajo resultante, de los promotores presentarlos en directo o vetarles y así sucesivamente. La circunstancia que no debería darse nunca sería la de minar el duro trabajo de un grupo ANTES siquiera de poder realizar su trabajo. Menos aún si el “producto” en proceso de gestación es tan prometedor como el que nos ocupa.
Sea por los motivos que fuere, este trabajo ha tardado demasiado tiempo en ver la luz. Lo que es seguro es que este bochornoso retraso no se ha debido en ningún caso a la banda en sí misma sino a varios de los colaboradores a los que aludía. Sus motivos tendrán, resulta indudable, pero casos como éstos lamentablemente están proliferando por doquier, y la famosa crisis financiera internacional en la que todo el mundo ha encontrado un comodín en el que escudarse para evadir parcialmente sus responsabilidades tampoco ha ayudado a nadie. De todos modos, cada cual conoce su historia con sus circunstancias y deberá hacer examen de conciencia sobre su supuesta profesionalidad (a pesar de crisis y adversidades varias) y sentirse o no satisfecho sobre su particular proceder, sobre si se han agotado todas las posibilidades o, sencillamente, si “se ha pasado de todo”; pasotismo éste tristemente frecuente en este imperio de paletos al que llamamos España.
Dejando de lado la vertiente “política” de toda esta historia (es muy triste tener que relacionar política con Metal Extremo), hay que reconocer que la larguísima espera ha valido la pena… muchísimo. Nos encontramos ante un trabajo muy maduro, muy cuidado y realmente brutal! ERED no se andan con chiquitas. Amparado por un genial artwork a cargo de Daniel Desecrator (extremadamente Old School) en la portada y Juanjo Castellano en el interior, el cd abre con un trallazo de la talla de “Through the Black Gates”… no hay ninguna intro ni tema instrumental que abra el trabajo; no hay florituras ni bellos pasajes evocadores previos a la tormenta sónica que se avecina. La primera va directamente a la frente, y aquí ya podemos percibir que todos los elementos que ERED han barajado en previos trabajos los han hecho suyos con la maestría que la experiencia sabe conferir.
Cada uno de los riffs resulta perfecto y furiosamente agresivo en las estructuras típicamente suecas que ha compuesto este cuarteto. Por fortuna, la propuesta de ERED no es el más que típico y trillado Death Metal sueco BOSS HM2 (ni siquiera me molestaré en citar ejemplos) sino que su sonido se basa enteramente en el death/black metal perpetrado por los desaparecidos DISSECTION, SACRAMENTUM, ABYSSOS, A CANOROUS QUINTET, los primeros CENTINEX, IN AETERNUM, UNANIMATED, unos SACRILEGE con toques de WATAIN o aquellos ya olvidados MÖRK GRYNING (alguien se acuerda de ellos?), por citar algunos. Un estilo, seamos sinceros, aún no demasiado explotado por estos lares; y a fe mia que se agradece semejante compromiso de diversidad. Cierto es que ERED no son unos advenedizos en esta escena, pues llevan dando guerra desde el año ’97, pero no ha sido hasta ahora cuando han adquirido un grado más elevado de merecidísima notoriedad. “Burn the Book of Lies”, “Diabolical Raids” o el mismo tema-título son muestras perfectas de la agresividad más que patente que impera en este “Goatworshipping Metal”, lanzando su mensaje claramente anticristiano y mórbido al mundo con una furia pareja a la de una tormenta de hielo y nieve!!!. El momento de relativa calma nos lo trae “Winds of Damnation”, mi tema preferido de todo el cd, que se inicia con un riff al más puro estilo NECROPHOBIC y que posteriormente nos deja una parte tremenda marca DISSECTION que me recuerda muchísimo al sublime “Blessed by Fire” de su celebrado E.P. “Incarnated Horror”. Satanás! ¿Por qué no hay más riffs de estos en el cd? Como ellos mismos se autodenominan: ¡“Black Metal ov Death” por la vena!
En la misma línea que “Winds of Damnation” podemos encontrar otra auténtica sinfonía malvada llamada “The Reaping Darkness”, con otro de esos riffs dinámicos que me chiflan y con un sonido de bajo apabullante. Hay que reconocer que en este lanzamiento en particular se ha cuidado muchísimo la presencia del bajo en el volumen final de la mezcla y es que, es precisamente en estos temas algo más “pausados” donde realmente se puede apreciar el tremendo y original trabajo de ABYSSAL a las 4 cuerdas. La grabación y la mezcla se han llevado a cabo de forma totalmente profesional en los ALAMO STUDIOS a cargo de WERO, aunque, desde mi punto de vista, el único punto negativo lo pone el sonido de las guitarras de SBE y SHOGOTH, que no es todo lo afilado y contundente que yo personalmente hubiera esperado; aún y así, la ferocidad y salvajismo que destilan por doquier suplen sobradamente este pequeño contratiempo, así como la brutal masterización en los ya legendarios NECROMORBUS STUDIOS a cargo del maestro oscuro TORE STJERNA. La batería de LABELUA se me antoja un auténtico horno incinerador del infierno del cual escapan las voces de los espíritus torturados por los más siniestros demonios, en cuyo portavoz se erige ABYSSAL con una garganta surgida de las más insondables profundidades del Averno! Finaliza el cd con una prometedora y opresiva outro, tan densa como la oscuridad de una noche invernal en los interminables bosques nórdicos, dándole el toque justo a una propuesta musical casi perfecta.
De no haber contado con los contratiempos con los que han tenido que lidiar estos cuatro fanáticos, este trabajo hubiera estado destinado – y aún lo está – a convertirse en uno de los grandes de los últimos tiempos en nuestro país.
. Redactor ... Ghorth .
Valoración 9.0
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